Aún son muchos los jóvenes que creen que los seguros de vida son solo para personas mayores o con problemas de salud y que no interesa pagar una póliza por algo que no se va a usar. Están muy equivocados. Contratar un seguro de vida entre los 30 y los 40 años proporciona un colchón económico para ti y los tuyos en caso de que te ocurra algo. Porque las enfermedades, los accidentes y las muertes, por desgracia, ocurren en cualquier momento. Así que si te has preguntado a qué edad es más aconsejable contratar un seguro de vida, la respuesta es sencilla: a todas.
Por qué contratar un seguro de vida antes de los 40
- Si pensamos en la garantía del fallecimiento, tus seres queridos podrían utilizar la indemnización de tu seguro de vida para cubrir tus deudas pendientes, tu hipoteca o la educación de tus hijos, haciendo que tu pérdida no suponga además una carga económica para ellos.
- También si tenemos deudas que repercutan en nuestros familiares. Si no tenemos hijos o pareja, pero si padres y deudas, esta pasaría a nuestros progenitores en caso de no disponer de un seguro de vida.
- Pero hay algo que da más miedo que la muerte es la invalidez absoluta y permanente. Puede ser que vivamos de alquiler, que no tengamos deudas, pero si tuviéramos una invalidez absoluta que nos impida trabajar ¿con que dinero viviríamos? ¿Cómo pagaríamos los cuidados?
Si te ocurriera algo que te dejara incapacitado para trabajar, podrías utilizar la indemnización del seguro de vida para mantener tu estabilidad económica.
Para que te hagas una idea, quien determina el grado de discapacidad de un trabajador es la Seguridad Social. Lo más habitual es que conceda una invalidez permanente parcial o total, por lo que el importe a cobrar de pensión baja mucho porque se presupone que se puede seguir trabajando. Así, la total conlleva una pensión del 55% de la base reguladora, aunque puede llegar al 75% al cumplir los 55 años si se presume la dificultad de obtener empleo en actividad distinta de la habitual. En este caso se denominaría incapacidad permanente total cualificada.
Además, hay que tener en cuenta que el grado de incapacidad es revisable cada dos años por el INSS, por lo que se puede mantener, rebajar o retirar el grado de incapacidad.
Más información sobre los años de cotización necesaria y las causas que provocaron la incapacidad.
- Aunque contrates tu seguro de vida antes de los 40 tanto la cobertura como los beneficiarios podrán modificarse cuando lo necesites, para adaptar tu seguro de vida a los cambios de tu situación y siempre ahorrando dinero.
Es conveniente contratar un seguro de vida entre los 30 y los 40 años, la edad en la que es más fácil contar con una cierta estabilidad y tener una familia o un patrimonio.
- Puedes contratar un seguro con cualquier edad, pero hacerlo mucho antes implica muchas ventajas. A los 65 años:
-
- No podrás contratar todas las coberturas opcionales con los que puedes complementar tu póliza para estar protegido al máximo.
- Tendrás que cumplir con unos requisitos de salud más estrictos, en algunos casos podrás hacer un cuestionario mientras que en otros te pedirán pasar por una revisión.
Beneficios de contratar un seguro de vida antes de los 40
- Vivir con la tranquilidad de saber que en caso de sufrir un fallecimiento prematuro, un seguro de vida proporcionará a tus seres queridos un paraguas de protección económica que les será de verdadera ayuda en momentos difíciles. Pueden utilizar lo que reciban para cubrir ciertos gastos, saldar posibles deudas en caso de haberlas (como préstamos estudiantiles o hipotecas), o asegurará que quienes dependen de ti puedan mantener una calidad de vida igual o muy parecida sin preocupaciones económicas extra.
- El estado de salud, el historial médico o el estilo de vida influye en las condiciones que ofrecen las aseguradoras para los Seguros de Vida, así que contratarlo cuando aún eres considerado joven te convierte en un mejor candidato para las compañías y te permite obtener mayores beneficios por menos dinero.
Contratar un seguro antes de los 40, cuando eres joven y gozas de buena salud, te permite disfrutar de primas más asequibles, lo que a la larga se traduce en un gran ahorro.
- Autonomía. Si vives solo o no tienes familia, algo habitual a edades tempranas, asegurar tu futuro económico e caso de incapacidad, es una estrategia importante. Si tu seguro de vida contempla este supuesto, tendrás a tu disposición un capital igual al contratado para la garantía de fallecimiento, que te permitirá salir adelante en un trance imprevisto para el que muy pocos están preparados.
Seguro de vida con incapacidad permanente profesional
Las indemnizaciones de los seguros se basan en las incapacidades que estipula el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), ligadas al grado de discapacidad reconocida.
De esta forma, además de la pensión, es posible obtener la indemnización del seguro de vida en caso de sufrir un accidente o enfermedad que ya no te permita:
- Trabajar en tu profesión habitual (incapacidad total para la profesión habitual).
- Trabajar en toda profesión u oficio (incapacidad permanente absoluta).
Hoy, el INSS está reconociendo más incapacidades profesionales que absolutas, lo que implica pensiones muy bajas.
Para prevenir que suceda este caso, cada vez más personas contratan un seguro de vida con incapacidad permanente profesional, para poder compensar la pérdida de poder adquisitivo que este reconocimiento suele suponer.
Puedes elegir estas coberturas complementarias al seguro de vida:
- Protección en caso de Incapacidad Permanente Absoluta
- Protección por Incapacidad Permanente Total o Profesional
- Protección para enfermedades graves. El titular de esta póliza recibirá una indemnización para ayudarle a cubrir los cuantiosos gastos a los que tendrá que hacer frente si sufre una enfermedad grave. Las enfermedades incluidas están especificadas en las coberturas, y normalmente son algunos tipos de cáncer y cardiopatías.
La cuantía de la prestación a cobrar por incapacidad depende de diferentes factores, pero existen unas cantidades mínimas fijadas en el Decreto-Ley 46/2021, de 26 de enero, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la Seguridad Social.
Estas son las pensiones establecidas, para menores de 60 años y sin cónyuge a cargo, por incapacidad permanente total o profesional (enfermedad común), las más numerosas hoy: en caso de enfermedad común en menores de 60 años, 517,9 euros mensuales, que equivalen a 7.250,6 euros anuales.
__________________________________
CONCLUSIÓN
Los seguros de vida están indicados para aquellas personas que, en caso de sufrir una invalidez que les impida trabajar, tengan un ingreso extra que les permita continuar con su vida de una manera normal dentro de lo que se pueda; o que, en el caso de fallecer, su cónyuge o descendientes tengan ese aporte económico extra que les ayude a continuar con la mayor normalidad con su ritmo de vida habitual, porque está claro que con la pensión mínima establecida es imposible que una persona joven siga adelante sin ayuda.
Los beneficios de un seguro de vida con invalidez o incapacidad permanente total o profesional quedan claros. Si aún dudas, visita elmejorsegurodevida.com y te convencerás. También te animamos a que visites este completo comparador de seguros de vida y compruebes por ti mismo lo poco que cuesta vivir con tranquilidad.