Al contratar una póliza de vida o de salud pueden surgirte dudas sobre cómo tributan los seguros. Es importante que tengas esta información para que hagas correctamente tu declaración de la renta. Este es uno de los aspectos más desconocidos de estos productos, pero también de los más importantes. Además, tienen ventajas y exenciones fiscales que te ayudan a ahorrar.
En primer lugar, hay que conocer las obligaciones fiscales, es decir, cuántos impuestos hay que pagar por contratarlos y cómo debemos hacerlo. En segundo lugar, se encuentran las exenciones fiscales, es decir, los pagos que podemos ahorrarnos por tener uno de estos productos.
Cómo tributan los seguros de vida
El seguro de vida es un producto dirigido al futuro que puede adquirirse para prevenir cualquier suceso que perjudique la economía familiar, entre ellos la invalidez o el fallecimiento. Según el informe «Estamos seguros 2020 (2021)», de Unespa, que puedes consultar aquí, 20,7 millones de españoles están asegurados frente a estas situaciones.
Pero hay otra modalidad de seguro de vida: aquellos enfocados a que el contratante pueda disfrutar de un nivel de vida parecido al actual si no puede trabajar (por ejemplo, mientras se recupera de una enfermedad).
Para saber cómo hay que tributar por ellos, hay que distinguir entre dos posibles situaciones: si el contratante y el beneficiario son la misma persona, o si este es un tercero.
Si quien recibe la cuantía del seguro es una persona distinta a quien lo contrató, la tributación corresponde al impuesto de sucesiones y donaciones. A la hora de pagar este impuesto, están exentos de él los primeros 9195,49 euros si el beneficiario es el cónyuge, un ascendiente o un descendiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este impuesto es diferente en cada comunidad autónoma, al igual que la cuantía máxima que está exenta.
Cómo tributan los seguros según el método de cobro
Si el beneficiario es la misma persona que ha contratado el seguro, el pago de impuestos dependerá de la forma en la que se reciba el dinero.
— En forma de capital, con un pago único. En este caso, la diferencia entre el dinero recibido y las cuotas satisfechas deberá tributar como rendimiento del capital mobiliario. Esto significa que se integra en la base imponible del ahorro que tributa en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF). Es decir, que constará en la declaración de la renta como ingresos recibidos. Según la cantidad, el tipo impositivo que se le aplica va desde el 19 % hasta el 23 %.
— En forma de rentas. También se considera rendimiento del capital mobiliario y se sumará a la base imponible del ahorro.
Si se trata de rentas temporales, a cada anualidad hay que aplicarle un porcentaje según los años que estas vayan a durar (entre un 12 y un 25 %). En caso de rentas vitalicias inmediatas, hay que aplicarle un porcentaje que depende de la edad que tuviera el beneficiario cuando se contrató el seguro (entre un 40 % para los menores de 40 años y un 8 % para los de más de 70 años).
Por último, las rentas diferidas pueden contratarse en forma de renta vitalicia o de temporal diferida, por lo que el rendimiento del capital mobiliario se calculará según los porcentajes anteriores. A la cifra resultante hay que sumarle la rentabilidad obtenida hasta el momento de la creación de la renta.
Las desgravaciones de los seguros de vida
Las cuotas que se pagan por un seguro de vida convencional no se pueden desgravar en la declaración de la renta, ni los asalariados ni los autónomos. Este colectivo de trabajadores sí que puede desgravarse una parte de lo que paguen por su seguro médico y por su seguro de ILT (incapacidad laboral transitoria).
El caso del seguro de vida hipoteca
Igualmente, cualquiera puede deducirse su seguro de vida si este está ligado a la hipoteca. En ese caso, está permitido desgravar hasta un 15 % de las cantidades destinadas a la compra de la casa y al pago del seguro de hogar y de vida, hasta un máximo de 9040 euros al año. Esta ventaja solo es aplicable a viviendas compradas antes del 1 de enero de 2013.
Esta desgravación se aplica, tanto a los seguros de vida hipoteca adquiridos con el banco, que pueden ser hasta tres veces más caros que los hechos a través de una correduría, como a los contratados con una compañía externa. Esto es algo que muchas personas no saben, pero que es un punto importante: Cualquier seguro de vida se puede ligar a la hipoteca (tanto si es del banco como si no). Si tú decides ahorrar dinero y no hacer el seguro de vida hipoteca con el banco, este te pedirá que firmes una clausula donde se especifique que el beneficiario es el banco. Esta clausula la hará la compañía de seguros.
Tener esta información te puede ayudar a escoger, de forma libre e informada, el mejor seguro de vida e hipoteca, sin presiones del banco., Pero es importante que compares las diferentes opciones de seguros de vida en nuestro comparador y consultes con nuestros asesores, lo cual te garantizará un mejor precio a largo plazo.
La fiscalidad de los seguros de salud
Según Unespa, en 2021 en España 11 millones de personas tenían seguro privado de salud. De esa cantidad, 10 millones tenían seguro médico y el resto recibía un subsidio por enfermedad u hospitalización. Es decir, cerca del 25 % de la población española tiene seguro de salud.
Sin embargo, no todos esos asegurados pueden deducirse las cuotas que pagan. Solo los trabajadores autónomos pueden hacerlo. La cuantía máxima que pueden desgravarse es de 500 euros por cada miembro de la familia (él mismo, su cónyuge y los hijos menores de 25 años que no superen unos ingresos mínimos), o 1500 si alguno tiene una discapacidad. La cantidad total no podrá superar los 4500 euros. Si quieres saber más sobre los seguros de salud y cómo desgravan, puedes hacerlo leyendo este artículo.
En la declaración de la renta, los seguros de salud reducen directamente la base imponible de los autónomos. Es decir, la cuota se descuenta de los ingresos totales, por lo que Hacienda considera que se ha ganado menos dinero a la hora de hacer la declaración.
Las empresas y sus trabajadores son los más beneficiados fiscalmente por este producto. Las compañías pueden deducirse el 100 % del gasto que hagan en los seguros médicos de sus empleados en el impuesto de sociedades, y esa cantidad se resta de los beneficios.
Los trabajadores están exentos de tributación y no tienen que sumar el impuesto a sus ganancias del IRPF. Por este motivo, para pagar menos en la declaración de la renta se pueden negociar este tipo de retribuciones flexibles en lugar de una subida de sueldo. Para poder desgravarlo, de nuevo el límite es de 500 euros por persona y 4500 en total.
Conoce como tributan los seguros y haz correctamente tu declaración
En definitiva, es importante conocer las obligaciones fiscales que asumimos cuando contratamos un seguro de vida o un seguro de salud para tener todo en orden con Hacienda. Tampoco hay que olvidar que son productos que, además de salvarnos la economía o la salud en caso de necesidad, pueden beneficiarnos en la declaración de la renta y gracias a ellos estamos exentos de pagar ciertos impuestos.
Un comentario
Certificado que no declaro hacienda