Cuando nos metemos de lleno en una hipoteca son muchas las preguntas que nos realizamos, puesto que no sabemos con exactitud todo lo que implica. Una de las cuestiones principales es si en el seguro de vida que el banco nos obliga a firmar para darnos este crédito se incluyen enfermedades comunes, como por ejemplo: ¿el seguro de vida cubre el infarto de miocardio? Respondemos a la pregunta.
Hipoteca e infarto de miocardio
A la hora de hacer frente a una hipoteca tenemos que tener claras cuáles son las condiciones que estamos contratando, así como establecer las coberturas necesarias para poder seguir asumiendo los pagos. Este crédito como tal no nos protege en caso de enfermedades como el infarto de miocardio. Sin embargo, cuando pedimos un préstamo hipotecario también tenemos que contratar de forma paralela un seguro de vida. Este tipo de póliza es muy importante, ya que en ella sí se incluyen un gran número de enfermedades y el infarto de miocardio es una de ellas.
En el caso de que padeciéramos esta dolencia los seguros de vida se harían cargo de todos los gastos, incluidos los de fallecimiento. También hacen frente a los pagos que tengamos que realizar en el caso de que un infarto nos deje incapacitados para desarrollar nuestro trabajo o que deje secuelas en nuestra salud. De ahí que sea importante contratar con la hipoteca un seguro de vida que nos permita seguir haciendo frente a nuestros pagos habituales.
Las aseguradoras están obligadas a dar este respaldo económico en el caso de sufrir una enfermedad incluida n las coberturas contratadas. En el caso de que ya padeciéramos previamente enfermedades cardiovasculares y las hubiéramos omitido al firmar la póliza, la compañía derecho de no proporcionarnos estos servicios.
¿Qué es el infarto de miocardio?
Coloquialmente conocido como infarto, se produce por un riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria. Pero infarto agudo de miocardio (músculo cardiaco) es la necrosis -o muerte de las células- de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo, por lo que le puede ocurrir a cualquier órgano. Esta la definición facilitada por la Fundación Española del Corazón.
Según el periódico La Razón, con datos de la Sociedad Española de Cardiología, durante los últimos 15 años, es la principal causa de mortalidad a nivel mundial.
En 2019, 13.673 personas murieron en España por un infarto agudo de miocardio.
El artículo añade que aunque el número de muertes por esta enfermedad cardiovascular desciende cada año, cada vez es más frecuente encontrar este tipo de cardiopatías entre los más jóvenes, según advierte la Sociedad Española de Cardiología (SEC). La advertencia se basa en un estudio realizado por el Hospital Virgen Macarena de Sevilla con el objetivo de conocer más sobre el pronóstico a corto y largo plazo de la cardiopatía isquémica aguda.
Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre causas de fallecimiento en nuestro país, en 2020 el 24,3% de las defunciones se debieron a enfermedades del
sistema circulatorio y el 22,8% a tumores y colocan al infarto como la primera causa de muerte en nuestro país. Está un poco por encima del cáncer y más alejadas de enfermedades que afectan al sistema respiratorio.
¿Cómo y por qué se produce un infarto?
La Fundación Española del Corazón explica paso a paso cómo se produce esta dolencia:
- Las arterias coronarias se estrechan
- El oxígeno no llega al miocardio
- El miocardio, al no recibir oxígeno, no puede producir energía para moverse
- Mueren las células del tejido que no reciben sangre (el tejido se necrosa)
En cuanto al porqué, la Fundación habla de que las arterias coronarías se pueden estrechar por diverso motivos: los más comunes son un coágulo de sangre y la aterosclerosis o depósito e infiltración de grasas en las paredes de las arterias, que se va produciendo progresivamente.
Factores de riesgo
A pesar de que podemos sufrir un infarto en cualquier momento de nuestra vida, existen algunos factores de riesgo que pueden acelerar este proceso y que, por tanto, hay que evitar en lo posible, tal y como señala la Fundación Española del Corazón. Las personas de edad avanzada son más propensas a poder sufrir este tipo de dolencia, al igual que aquellas que padecen enfermedades sanguíneas o hipertensión arterial.
Se han identificado múltiples factores que pueden llevar a este desarrollo excesivo, como son los niveles elevados de colesterol (LDL) en sangre, que son responsables también de los cada vez más frecuentes infartos cerebrales o ictus, la tensión arterial alta, el tabaquismo, el sobrepeso y la presencia de diabetes mellitus.
Junto a estas causas, el sedentarismo también está presente en los fallecimientos por un ataque al corazón y por supuesto, las personas que han tenido cuadros médicos de este tipo en su familia.
Cómo reconocer un infarto
Los síntomas que presenta un infarto de miocardio son muy fáciles de reconocer, aunque lo habitual es no presentar todos los síntomas sino una combinación variable de algunos de ellos:
- Habitualmente se acumula un dolor intenso, que no se mejora con los movimientos ni con la respiración, bastante intenso y en ocasiones se irradia hacia mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos, brazo derecho.
- También lo reconoceremos porque tendremos un malestar general, de ahogo y ansiedad.
- Puede producir mareos y fatiga acompañados de una gran cantidad de sudor frío.
- Otras veces se manifiesta con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.
En caso de presentar síntomas sugestivos de infarto se debe contactar con los sistemas de emergencia que activarán el código infarto, esencial para un tratamiento satisfactorio.
Otra posibilidad es que una persona padezca una angina inestable, signo de muy alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita.
Se desencadena igual que el infarto, pero en este caso no existe una oclusión completa de la arteria coronaria por el trombo y no se ha llegado a producir muerte de células cardiacas.
Los síntomas también son iguales a los del infarto, aunque generalmente el dolor u opresión que empieza en el centro del pecho y puede extenderse a brazos, cuello, mandíbula y espalda, es de menor duración e intensidad.
Aún así, la angina inestable debe ser tratada como una emergencia, ya que hay un elevado riesgo de producirse un infarto, una arritmia grave o muerte súbita.
Secuelas de un infarto agudo de miocardio
- Si el infarto agudo de miocardio es muy extenso, es posible sufrir de por vida insuficiencia cardiaca, a veces con congestión pulmonar.
- Si el infarto agudo de miocardio es de pequeña extensión, se puede llevar una vida normal, eso sí, controlando los factores de riesgo para evitar un nuevo infarto.
Algunas personas pueden aparecer arritmias ventriculares o bloqueos del corazón. Generalmente pueden ser controlados con el uso de dispositivos especiales: desfibrilador o marcapasos. Suelen aparecer en el ingreso hospitalario y, una vez superados, el pronóstico ya no depende de haber presentado dichas complicaciones.
Queda claro que no se puede tomar el riesgo de padecer un infarto o un problema coronario a broma. Mejor ser previsores y evitar los factores de riego.
Es importante contar con un seguro de vida asociado a la hipoteca que incluya la cobertura por esta enfermedad para poder garantizar nuestro bienestar y sobre todo el de nuestros familiares.
Por tanto la respuesta a la pregunta de si el seguro de vida cubre el infarto de miocardio, es si se incluye como cobertura. Con esta póliza, se podrían seguir pagando las mensualidades de nuestra vivienda en caso de que al beneficiario le ocurriera una dolencia grave.
El consejo es no contratar el seguro de vida directamente con la entidad bancaria, ya que según el «Estudio comparativo de primas del seguro vida riesgo», que hacen cada año INESE y Global Actuarial, el seguro de vida del banco cuesta casi el doble que el de una aseguradora.
Por lo general, cuando una persona quiere pedir dinero para comprarse una casa, el banco le exige ciertas garantías a cambio, como tener una de estas pólizas. Sin embargo, la ley hipotecaria (Ley 5/2019) establece claramente que el hipotecado tiene derecho a elegir la póliza que prefiera, siempre que cumpla los requisitos que pone el banco. Por eso, el seguro de vida asociado a la hipoteca cubre el infarto de miocardio, si se incluye esta cobertura, se firme con la entidad bancaria o no.
Así que es conveniente comparar entre varias empresas antes de decidirte, para encontrar el mejor precio por las coberturas deseadas y el capital a asegurar.