¡Toda la vida pagando un seguro para nada!

Hay quien se queja de que los seguros no pagan. A veces se oye que Fulanito tenía un seguro de vida pero su familia no cobró ni un euro. ¿Ponen trabas las aseguradoras a la hora de indemnizar? ¿Pueden no pagar si no quieren? ¿Qué hay de cierto en lo que se dice?

Un compañía de seguros no se puede negar a pagar. Otra cosa es que revise con lupa cada caso y no esté dispuesta a indemnizar si no tiene por qué hacerlo. Es decir, existen unos requisitos firmados por el tomador de la póliza y, si no se cumplen, la aseguradora tampoco querrá cumplir su parte del contrato.

¿Qué es un seguro de vida?

El seguro de vida es una garantía económica que protege a los beneficiarios ante una desgracia (de la que nadie está a salvo, por cierto).

En caso de fallecimiento, el seguro proporciona a los familiares una suma de dinero con la que hacer frente a las obligaciones suscritas en vida por el asegurado, como una hipoteca, para que nadie tenga que abandonar su propio hogar pase lo que pase. El seguro garantiza que los hijos seguirán estudiando y que la familia continuará teniendo lo necesario.

También podrá ser de gran ayuda al tomador de la póliza ante una invalidez, porque podrá seguir teniendo ingresos suficientes para los suyos, para él y para pagar su cuidado o adaptar la casa, aunque ya no esté capacitado para trabajar.

El impacto que causa una muerte repentina en la familia es tremendo, irreparable, pero al menos saber que económicamente no habrá daño supone un gran alivio. Tener un seguro de vida es la mejor forma de vivir tranquilo.

Los seguros no pagan… a veces

De entrada, hay que decir que los seguros de vida han experimentado un crecimiento en número de asegurados hasta el punto de que, según datos del último informe Estamos seguros, en España ya hay 20 millones de personas que tienen asegurado el fallecimiento o la invalidez.

En 2018, los asegurados que fallecieron o incurrieron en alguna de las otras circunstancias con derecho a indemnización recibieron prestaciones por valor de 1.200 millones de euros; o, lo que es lo mismo, cada día el seguro de vida pagó 3,3 millones de euros a los asegurados o a sus familias.

El total de fallecidos indemnizados en el año 2018 se estima en torno a las 67.000 personas.

O sea, que las aseguradoras sí pagan. El problema es que a veces…

En qué casos no pagan

Existen supuestos excluidos del seguro de vida en los que podremos afirmar que los seguros no pagan, y son en los que no tienen obligación de hacerlo.

Suicidio del tomador del seguro

Algunas aseguradoras no cubren a los beneficiarios de quien decide quitarse la vida. Esto es duro para la familia, que ve que, además de la tragedia, no cuenta con ninguna reparación. El suicidio puede ser consecuencia de una grave depresión, una enfermedad que provoca altas tasas de mortalidad, pero las compañías establecen que cuando el tomador del seguro causa su propia muerte de manera consciente y voluntaria su familia queda sin indemnización. Si una personas acosada por las deudas ve en el suicidio una salida económica para su familia, está equivocada: solo les causará más problemas y disgustos.

La mayoría de las aseguradoras sí indemnizan en caso de suicidio, pero aplican un periodo de carencia, que suele ser de un año o dos desde que se contrata el seguro. Consideran que si alguien contrata un seguro pensando en suicidarse, en el plazo de uno o dos años podrá recapacitar.

La misma carencia se da cuando un asegurado reactiva o rehabilita una póliza que tenía cancelada o bien realiza un aumento de capital. Será como empezar de cero: deberá transcurrir un año o dos para que esté cubierto el riesgo de fallecimiento por suicidio.

Muerte ocasionada por un beneficiario

El típico caso de película que también se da en la vida real: los beneficiarios del seguro se cargan al asegurado para cobrar. Basta con leer las páginas de sucesos para saber que esto ocurre. Aquí los seguros no pagan.

Mala intención del asegurado o de quienes están a su alrededor

Hay gente que engaña. Lo vemos en las noticias muy a menudo.También la Policía informa de estafas o intentos de engaño a las compañías de seguros. Por ejemplo, este caso real: una persona de Paquistán se hace un seguro de vida por un capital muy elevado y, a los seis meses, su familia presenta el certificado de defunción ocurrida en su país. La compañía investiga antes de pagar y el certificado resulta ser falso.

Primas no pagadas

Esta es otra razón alegada por las compañías para no indemnizar. Las primas deben estar al día de pago. Un despiste, un cambio de banco, un retraso… son causas por las que los seguros no pagan.

Un problema de salud no declarado

Cuando uno contrata un seguro tiene un cuestionario de salud que firma y en el que debe declarar si tiene algún problema médico. Las compañías no indemnizarán a quien tuviera de antemano un cáncer, por ejemplo, y no lo hubiera declarado. Es importante no mentir. Y también saber que los seguros de vida solo cubren las muertes por enfermedades que se produzcan en un momento posterior a la contratación.

Si una persona se hace un seguro y poco después muere de una enfermedad grave que ya tenía cuando firmó la póliza, pero que no declaró en el cuestionario de salud, la compañía no indemnizará.

Para evitar equívocos es importante contar con el apoyo de una correduría de seguros que informe adecuadamente al tomador del seguro antes de firmar su póliza.

Actos imprudentes

Si el asegurado muere por una imprudencia, como abuso de drogas o ingestión masiva de alcohol, o bien por practicar deportes de riesgo que no había declarado, los seguros no pagan: la póliza no cubrirá a sus herederos. Y tampoco se cobrará en el caso de que se produzca un accidente por imprudencia temeraria o negligencia grave del asegurado.

El seguro queda sin efecto cuando el asegurado participa en actos delictivos o riñas, siempre que no se trate de una actuación en legítima defensa o para ayudar a terceros.

Accidente de tráfico

Las causas de un accidente de tráfico pueden ser motivo para no pagar la indemnización. Por ejemplo, si ha sido provocado de manera voluntaria por el asegurado o por el beneficiario, o si el tomador del seguro conducía borracho o bajo los efectos de drogas.

Deportes o actividades de riesgo

Entre las situaciones que llevan a las aseguradoras a no pagar está la muerte o invalidez del asegurado por participar en deportes o pruebas de riesgo elevado, como carreras de motos o de coches, alpinismo, rafting, toreo (ojo a los corredores de encierros)…

Sin embargo, estas actividades, si se practican de forma habitual, también se pueden asegurar, porque existen seguros específicos para ello. Basta con hablarlo con un corredor de seguros experto que asesore sobre las necesidades de cada uno.

Fallecimiento o invalidez en accidente aéreo

Se cubre mientras el asegurado viaje como pasajero en un vuelo comercial normal, pero los seguros de vida tienen por costumbre excluir de su cobertura el fallecimiento o invalidez del asegurado en un accidente que se produzca en un medio no autorizado para el transporte público de viajeros. Además, tampoco estará protegido si el siniestro se produce mientras efectuaba descensos en paracaídas, parapente, ala delta…

Otras desgracias

Hay situaciones que provocan muerte o invalidez del asegurado y que la mayoría de las aseguradoras excluyen. Son, por ejemplo, inundaciones, huracanes, terremotos… Igualmente no cubre los actos de terrorismo, motines, tumultos… En estos casos indemniza el Consorcio de Compensación de Seguros, siempre que se tenga contratado un seguro de viaje, vida, accidentes…

No avisar del fallecimiento

Muchos seguros se quedan sin cobrar porque los beneficiarios ignoraban su existencia. Sí, es cierto.

Los beneficiarios de un seguro de vida tienen la obligación de comunicar a la compañía aseguradora que el tomador del seguro ha fallecido durante los siete días siguientes a haber tenido conocimiento de la muerte.

Una vez comunicado el fallecimiento, si la aseguradora no quiere pagar porque considera que está exenta, los beneficiarios tienen cinco años para litigar.

Antes de contratar tu seguro de vida…

Los seguros de vida pueden asegurar diferentes riesgos, por más o menos capital, con unas u otras coberturas. Su objeto principal es cubrir el fallecimiento del asegurado, pero pueden incluir otras  garantías, como la invalidez o el fallecimiento en accidente de tráfico.

¿Por qué no paga una compañía? Según la Ley de Contrato de Seguro, «el asegurador está obligado a satisfacer la indemnización al término de las investigaciones y peritaciones necesarias para establecer la existencia del siniestro». Es decir, las compañías de seguros han de verificar lo ocurrido y sus causas para saber si indemnizan o no.

El asegurador quedará liberado por ley de indemnizar en el caso de que el asegurado o sus beneficiarios hayan actuado con mala fe, incumplimiento, intención de engañar o perjudicar…

Las empresas de abogados que viven de reclamar a las compañías de seguros suelen afirmar que los seguros no pagan, que por principio se niegan a indemnizar y que solo contratándolos a ellos el reclamante conseguirá cobrar. Es normal. Pero no es cierto.

Antes de contratar un seguro es importante leerse con atención el condicionado, porque ahí están detallados todos los casos por los que los seguros no pagan. Así entenderemos que los seguros sí pagan, pero solo lo firmado en la póliza y en ningún caso están por la labor de pagar cuando la ley les permite no hacerlo.

Si cumples las condiciones pactadas, un seguro de vida con invalidez puede salvarte la vida a ti o a tu familia. Entra en nuestro comparador y descubre los precios: por muy poco dinero al año te ofrecen un gran capital. Y si tienes dudas, llámanos. Un corredor de seguros profesional te asesorará sobre cuál es el mejor seguro de vida para ti y los tuyos.