La muerte de los dos cónyuges es uno de los temas sobre los que ningún matrimonio quiere hablar. Sin embargo, es importante. Ambas pérdidas complicarían el pago de la hipoteca e, incluso, el futuro económico de los hijos. Para proteger a la familia de esta posibilidad, vuestro mejor aliado es un seguro de vida.
En España, hay más de 6 millones de parejas que viven con sus hijos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En muchos casos, se trata de matrimonios con hijos pequeños; a veces, ambos cónyuges trabajan, y otras, uno de ellos se encarga del hogar.
Sea cual sea la situación de una familia, es obvio que los ingresos que reciben los cónyuges (o uno de ellos) son indispensables para hacer frente a los gastos familiares. Si tienes hijos, es probable que alguna vez te hayas hecho esta pregunta: ¿y qué pasaría si algún día mi pareja y yo ya no estamos?
La muerte de los dos cónyuges es uno de los grandes tabúes en una familia. Sin embargo, es un riesgo real al que cualquier hogar se enfrenta cada día: si te gusta viajar con tu pareja, si practicáis deportes de riesgo juntos… Para evitar que la economía de los tuyos sufra más de lo necesario, tienes dos opciones igualmente válidas.
1. Tener dos seguros de vida
Por defecto, el seguro de vida es un contrato personal entre la compañía y el asegurado. Por tanto, los beneficiarios (por ejemplo, los hijos) solo recibirán la indemnización si muere la persona asegurada. Así pues, si es el otro cónyuge el que fallece, la aseguradora no se hará cargo.
Por ello, la primera posibilidad es tener dos seguros de vida: uno a tu nombre y otro al de tu pareja. De este modo, tus hijos recibirán la indemnización tanto si te ocurre algo a ti como a tu cónyuge. Igualmente, cobrarían ambas si fallecéis los dos.
¿Una misma persona puede tener dos seguros de vida?
Sí, puedes tener contratados todos los que quieras. Hay veces en las que puede salir más económico tener dos con capitales más pequeños en lugar de uno más grande. En nuestro comparador puedes ver fácilmente el precio de un seguro según tu edad y el capital que quieras asegurar. Así, puedes elegir si te conviene más tener uno o dos para una misma persona.
2. Contratar una póliza con cobertura de muerte de los dos cónyuges
Si no quieres tener dos seguros de vida, puedes elegir añadirle a tu póliza una cobertura extra: la de muerte de ambos cónyuges. En este caso, se incluye que los beneficiarios recibirán el doble del dinero contratado si mueren ambos miembros de la pareja.
Puesto que protege a dos personas, este tipo de seguros es algo más caro que una póliza de vida normal. Sin embargo, la diferencia de precio es muy pequeña, por lo que es una opción muy recomendable y que debes tener en cuenta. Lo mejor es que contactes con una correduría de seguros especializada y pidas asesoramiento.
La importancia de asegurar al cónyuge que cuida del hogar
En España, según datos del INE, hay más de 3,7 millones de personas que se dedican exclusivamente a labores del hogar. La gran mayoría son mujeres (el 90 %), pero ha crecido mucho el número de hombres en los últimos años.
A esta cifra hay que sumarle la de aquellas personas que no consiguen encontrar trabajo y, mientras tanto, se ocupan de la casa y la familia. Su labor, lejos de ser irrelevante, es extremadamente importante; un estudio realizado en 2017 determinó que las personas que se dedican al hogar ganarían 2700 euros al mes si se tratara de un trabajo reconocido.
Es indispensable tener en cuenta lo importante que es la labor de las amas y amos de casa. Ellos también tienen un papel fundamental en la economía familiar: cuidan a los hijos, hacen las tareas de la casa, gestionan el día a día… Por eso, es igual de importante que también esa persona esté protegida por un seguro de vida. En caso de que le ocurriera algo, los hijos y el hogar quedarían totalmente desatendidos.
Proteger la vivienda familiar
Cada hogar pide, de media, 135 452 euros al banco para comprar una casa (datos de septiembre de 2019 del INE). Es, sin duda, la principal deuda que asume una persona (o una pareja), y la paga durante unos 24 años. En caso de fallecimiento de los titulares del préstamo, son los herederos quienes tienen que hacerse cargo de esa deuda.
Este es uno de los principales motivos para tener un seguro de vida que cubra la muerte de los dos cónyuges. La indemnización de la póliza se usará para pagar la hipoteca, lo que mantendrá la vivienda familiar a salvo. De este modo, los herederos no tendrán que asumir esa deuda y podrán mantener la casa pese a la pérdida de sus familiares.
Si te planteas contratar una póliza para protegerte a ti y a los tuyos, confía en los expertos. Puedes encontrar más información sobre seguros de vida en nuestra página web y comparar precios fácilmente. Contacta con nuestros asesores y encuentra el mejor seguro en caso de muerte de los dos cónyuges. Recuerda: tú y tus seres queridos sois lo primero.