De un día para otro nuestra vida puede cambiar. Somos capaces de proteger a los que más queremos, pero ¿qué ocurriría si nosotras no estamos para cuidarlos o no podemos encargarnos de proporcionarles sustento? Un seguro de vida específico puede proveer lo necesario ante una enfermedad como el cáncer. Para que la mujer solo se ocupe de recuperarse.
Es un seguro de vida pensado específicamente para proteger a las mujeres y a sus familias, porque incluye la cobertura de cáncer ginecológico, con indemnizaciones que abarcan no solo el fallecimiento, sino también la invalidez, ayudas domésticas, gastos estéticos…
Los cánceres más habituales que afectan a las mujeres, como son el de mama y el del aparato reproductor femenino, incluso desde la fase de detección temprana.
La mayoría de los seguros de vida pensados para la mujer incluyen una revisión ginecológica anual con mamografía, ecografía, etc. y otros programas de prevención de la salud de la mujer.
Depende del capital contratado. Hay compañías que pagan la misma cantidad acordada para el supuesto de fallecimiento que si se diagnostica un cáncer de mama o de útero. Otras aseguradoras ofrecen solo una parte del capital, y esta se descuenta luego de la suma asegurada por fallecimiento.
Para lo que desees, nadie te va a pedir explicaciones. Lo normal es que cuando se detecta una enfermedad grave no puedas rendir como antes en tu profesión. Si tienes una baja laboral, necesitarás complementar la prestación de la Seguridad Social, que siempre resulta insuficiente; tendrás gastos añadidos, quizá necesites ayuda personal o doméstica… O tal vez prefieras consultar con un especialista de otro país o acceder a un tratamiento en el extranjero.
Varía según el capital que quieras asegurar. Pero, a título orientativo, si quieres para ti o para tus herederos una cantidad mínima de 100.000 €, tienes seguros desde 45 € al año.
El seguro de vida protege a quienes tú quieras: si mueres, recibirán un capital para que puedan seguir viviendo, estudiando… El seguro de invalidez te protege también a ti: si tienes una enfermedad que te impida continuar trabajando, podrás pagar tu manutención y tus cuidados.
No siempre, pero las compañías suelen establecer un periodo de carencia de 90 a 120 días para evitar el fraude.
No, estos seguros piden un cuestionario de salud y, dependiendo del capital asegurado, también pueden solicitar un reconocimiento médico. Si la compañía detecta que ha habido intención de engañar, no está obligada a indemnizar. Hay que ser previsores.
La compañía puede valorar cada caso. Para ello, el cuestionario de salud siempre debe cumplimentarse con veracidad.
64 años es la edad tope en la mayoría de las compañías aseguradoras, aunque algunas admiten más.
No, estos seguros cubren exclusivamente las enfermedades propias de la mujer que se detallan en la póliza.
Son seguros muy específicos y completos que pueden cubrir gastos estéticos, ayuda a domicilio, compañía, asistencia médica telefónica 24 horas, adecuación de la vivienda y el vehículo, etc.
La mayoría de las compañías los incluyen, por lo que no es necesario contratar un seguro añadido.
Liberty, Asisa, Santalucía, Surne, Axa… son las más conocidas.