Los seguros de vida se han convertido en productos habituales en España. Son toda una garantía tanto para el asegurado como para sus familiares, para estar protegidos en caso de que suceda cualquier contratiempo que, por desgracia, puede acaecer cuando menos nos lo esperamos. Pero una de las preguntas que nos hacemos con frecuencia antes de contratar esta póliza para nuestros seres queridos, es si puedo contratar un seguro de vida para otra persona, sin ser tomador ni beneficiario. La respuesta es afirmativa, aunque con los matices que se analizan a continuación.
En qué casos puede contratarse un seguro de vida para otra persona
En la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro queda explicitado que si alguien contrata y paga un seguro de vida para otra persona, necesita el consentimiento expreso del asegurado o acreditar que conoce su existencia o existe interés por algún otro medio. Por tanto, no se admite la contratación de una póliza de seguro de vida sin que el asegurado tenga constancia. En el caso de los menores de edad, es necesaria la autorización de sus padres o representantes legales.
En consecuencia, según la legislación española es posible contratar un seguro de vida para un tercero, pero es necesario que el asegurado conozca de su existencia (y ello pueda demostrarse) o exprese su consentimiento escrito a ser asegurado; de otra forma no resulta viable.
Además, conviene señalar que esta normativa se aplica tanto a familiares como a personas que no tengan rango alguno de parentesco. Por tanto, no puede contratarse un seguro para un padre, madre o hijo sin obtener el permiso necesario para ello.
¿Se puede ser tomador y beneficiario del seguro de otra persona?
Al hilo de la cuestión anterior, salta otra duda: ¿es posible ser tomador y beneficiario del seguro de un tercero? Sí, siempre que conste el consentimiento expreso del asegurado. De no ser así, la póliza no tiene validez.
Por tanto, es posible ser el beneficiario y tomador de un seguro de otra persona como el cónyuge o los padres, siempre y cuando el asegurado lo firme. En este caso, se trata de asegurar a un tercero que no podría cambiar los beneficiarios de la prima porque no sería el tomador de la póliza. Este punto es importante tenerlo en cuenta, puesto que es el tomador quien puede cambiar los beneficiaros de su seguro en un momento determinado.
En cualquier caso, conviene recordar que para suscribir un seguro de vida es necesario cumplimentar un cuestionario por parte de la empresa aseguradora o, en determinados casos, pasar un reconocimiento médico. De hecho, no existe un capital para asegurar que esté exento de este tipo de trámites y dependerá de la aseguradora hacerlo o no. Eso sí, es la persona asegurada quien ha de contestar a las preguntas que le planteen o someterse al reconocimiento.
El mejor momento para contratar una póliza de vida
Por tanto, existen razones de mucho peso para contratar esta póliza. Y cuanto antes mejor, ya que la inflación no deja de subir cada mes y ahora hay importantes ofertas de diferentes aseguradoras. Te animamos a que entres en nuestro comparador y busques la póliza que más se adapte a tus necesidades.
Recuerda además que te interesa contratarlo con la aseguradora, ya que el coste de firmar un seguro de vida con el banco de tu hipoteca en España es hasta cuatro veces más caro que directamente con una correduría. Es la conclusión de un gran análisis comparativo realizado por Inese Data y la consultora Global Actuarial entre entidades financieras y de seguros.
En conclusión, los beneficios de contar con un seguro de vida son importantes. A la pregunta de si puedo contratar un seguro de vida para otra persona, la respuesta es sí, cuando nos da su consentimiento expreso. Todo esto con independencia de quién sea el beneficiario y el tomador y de quién pague la póliza. Comienza por descubrir cuál es el mejor seguro de vida en España.