La ley en España permite que los usuarios puedan elegir dónde contratar su seguro de vida ligado a la hipoteca. Si queremos cambiarlo a otra compañía, solo hay que conocer los requisitos y, sobre todo, las ventajas de comparar al cambiar el seguro de vida hipoteca.
Desde el 16 de junio de 2019, ningún banco puede obligar a un cliente a contratar el seguro de vida con él para darle una hipoteca. Es una de las novedades que trajo la Ley 5/2019, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario.
Hasta la aprobación de esa ley, era muy normal que el banco nos obligara a contratar con él otros productos como condición para darnos el préstamo: un seguro de hogar, una tarjeta de crédito… Ahora, los usuarios pueden elegir libremente con quién quieren contratar cada producto.
¿Qué es el seguro de vida hipoteca?
Este producto permite que, en caso de fallecimiento o invalidez del contratante, la aseguradora pague al banco el dinero pendiente de la hipoteca. De este modo, el pago de la deuda está garantizado incluso si morimos o ya no podemos seguir trabajando.
Estos seguros no solo dan tranquilidad al banco, sino también a nosotros mismos y a nuestra familia. En caso de que una de las personas que mantiene a la familia fallezca (por ejemplo, uno de los padres), los demás no tendrán que preocuparse por la hipoteca: la aseguradora se encarga de todo. Así, la familia o los herederos no cargarán con la deuda de la casa.
En definitiva, es exactamente igual que un seguro de vida tradicional. La única diferencia es que, en caso de fallecimiento o invalidez, no cobrará el dinero una persona (nuestra pareja o nuestros hijos, por ejemplo), sino el banco.
¿Puedo cambiar el seguro de vida hipoteca si lo tengo con el banco?
No importa si lo tenemos contratado con el banco o con una aseguradora, siempre podemos decidir cambiarlo para ahorrar dinero. Solo debemos cumplir dos requisitos:
— Debemos hacerlo con un mes de antelación a la fecha de vencimiento. Si cuando termina el periodo de validez del seguro no lo cancelamos, este se renueva automáticamente.
— Avisaremos a la compañía por escrito y por correo certificado de que no queremos renovar el contrato. El documento tiene que ir firmado y en él deben aparecer los datos del contratante y el número de póliza.
¿Y si el banco me dice que no puedo cancelar el seguro?
Por ley, no pueden obligarnos a mantenerlo. En concreto, está recogido en la Ley 50/1980, de Contrato de Seguro. Lo único que es imprescindible es notificarlo al menos 30 días antes de la fecha de vencimiento.
Esta comunicación debe hacerse por correo certificado o burofax, por lo que no pueden obligarnos a ir a una oficina, por ejemplo. Son solo estrategias que las entidades ponen en marcha para intentar que desistamos y olvidemos el asunto.
¿Y si conseguí un tipo de interés mejor en mi hipoteca por contratarlo con el banco?
Las entidades no pueden obligarnos a contratar los seguros con ellas, pero suelen ofrecer condiciones ventajosas en las hipotecas si lo hacemos. Por ejemplo, es frecuente que un banco ofrezca una hipoteca con un interés del 1,5 % a cambio de contratar con ellos el seguro de hogar y domiciliar la nómina. Si no, la letra pequeña avisa de que el interés subirá al 2 %.
Si conseguimos un tipo de interés ventajoso gracias a contratar el seguro de vida con el banco y decidimos cambiarlo a otra compañía, perderemos esa bonificación. Para conocer las cifras concretas, es muy importante revisar el contrato hipotecario.
No obstante, hay que tener en cuenta que cambiar el seguro de vida hipoteca a una aseguradora puede suponer un ahorro del 60 %. Por tanto, es más que probable que, haciendo números, descubramos que nos compensa asumir la subida del interés a cambio de reducir la cuota de la póliza.
¿También puedo cancelarlo si el banco me vendió un seguro de prima única?
Los bancos siempre prefieren que contratemos con ellos un seguro de prima única. Este producto suele ir asociado a las hipotecas e implica que se paga de forma anticipada y de una sola vez todas las cuotas del seguro.
Por ejemplo, un seguro de vida de prima única puede suponer un coste de 8000 euros, que se sumarán al dinero que necesitaremos pedir para nuestra casa. Esos 8000 euros engordarán nuestro préstamo, lo que implica que pagaremos más intereses.
Estos productos son buenos para el banco, pero no para el cliente. Si, por ejemplo, el asegurado fallece al poco tiempo de contratar la póliza, habrá pagado años de cobertura innecesaria.
Pese a todo, este tipo de seguros también se puede cancelar. Puesto que se ha pagado por adelantado, podemos pedir la devolución de las primas que no se hayan consumido en el tiempo que haya durado el contrato. Lo mejor es solicitar la ayuda de un experto para que nos asesore y nos ayude a recuperar nuestro dinero.
¿Puedo pedir una hipoteca y no tener seguro de vida?
No todos los bancos obligan a contratar este producto para conceder la hipoteca, por lo que no es un requisito para comprar una vivienda. Sin embargo, sí es muy recomendable. En caso de fallecimiento o invalidez, nos aseguramos de que nuestra familia (o nosotros mismos) podrá seguir disponiendo de la casa.
Comparar para conseguir el mejor precio
Cualquier momento es bueno para plantearse si estamos pagando de más por nuestro seguro de vida hipoteca. Lo más importante es conocer la gran variedad de opciones del mercado para elegir la que mejor se adapte a nosotros gracias a nuestro comparador de seguros de vida.
Si recurrimos a las herramientas adecuadas, podemos descubrir que cambiar el seguro de vida hipoteca puede ser una buena idea, tanto para nuestro bolsillo como para nuestra familia.