Estamos acostumbrados a hablar de seguros de vida, sin más. Creemos saber de qué se trata, pero cuando escuchamos «seguro de vida temporal» nos suena raro. Sin embargo, es el tipo de seguro más habitual.
Cuando se firma un seguro de vida no suele ser eterno, sino por un periodo de tiempo determinado. Lo normal es que la gente viva muchos años, y más en España, donde tenemos una esperanza de vida de 80 años para los hombres y casi 86 años en el caso de las mujeres, según los datos del Instituto Nacional de Estadística para 2017. Pero no todo el mundo tiene la misma suerte, hay gente que se queda en el camino. Por otra parte, ni siquiera los afortunados que lleguen a la vejez van a ser eternos, así que el seguro de vida tendrá que hacerse por un tiempo determinado.
¿Cuánto dura el seguro de vida temporal?
En general, lo que quiera el tomador del seguro, pero las compañías establecen unos límites que suelen estar en los 65 años, aunque hay algunas que cubren el fallecimiento hasta los 80. Lógicamente, a más edad, más cara resultará la prima a pagar.
La mayoría de la gente que firma una póliza de vida suele optar por un seguro de vida e invalidez anual renovable. Esto significa que la compañía de seguros responderá con un capital previamente acordado en el caso de que el asegurado fallezca durante ese año de vigencia de la póliza y se lo entregará a quien él haya designado en caso de que muera o a él mismo si se queda inválido (siempre que tenga esta cobertura contratada).
El seguro de vida temporal anual renovable se renueva automáticamente cada año si el tomador o la compañía no deciden lo contrario.
Este tipo de seguro de vida temporal tiene la gran ventaja de que permite vivir con tranquilidad sabiendo que, si ocurre una desgracia, las personas que más nos preocupan, generalmente nuestros hijos o nuestra pareja, podrán seguir adelante, en su vivienda habitual, cursando sus estudios, con el mismo nivel de vida… Y también que, ante una invalidez por accidente o enfermedad grave del propio asegurado, podrá contar con ingresos que le permitirán mantenerse y pagar sus cuidados.
La desventaja es que las cantidades abonadas por el seguro no se recuperan si no ocurre nada, igual que pasa con el seguro del coche o de la casa, que hay que tenerlos, aunque puede que no los necesitemos. En el caso del seguro de vida, lo mejor, sin duda, es no necesitarlo nunca.
¿Qué tipos de seguros de vida temporal existen?
Las compañías tienen productos adaptados a las necesidades de cada usuario. Los seguros de vida no son caros, pero varían en función de la edad del asegurado. Es lógico: conforme cumplimos años vamos teniendo más posibilidades de morir. Básicamente, existen dos modalidades:
Los seguros de vida temporal a prima natural, que son aquellos que suben su precio conforme el tomador va cumpliendo años.
Los seguros de vida temporal a prima fija o nivelada, en los que se paga siempre lo mismo durante toda la vida del seguro; es decir, se calcula un promedio que hace que, si bien el seguro resulta caro a una persona joven, será más económico cuando sea mayor. Una modalidad no muy aconsejable, porque puede que paguemos mucho más innecesariamente.
Los seguros de vida riesgo más comunes son los seguros de vida temporal renovables. Esto quiere decir que se contratan por un periodo de tiempo determinado y se renuevan automáticamente cada año aplicando la subida anual y el precio que corresponda por la edad que se vaya cumpliendo. Es decir, cada año se paga un poco más.
Otra modalidad es el seguro de vida entera, que no tiene fecha de término. Estará vigente mientras el asegurado pague la prima anualmente, independientemente de la edad que tenga, y hasta que se produzca el fallecimiento. Esta modalidad de seguro de vida apenas se usa en la actualidad.
¿Qué seguro de vida temporal elegir?
Lo mejor es que el seguro de vida temporal varíe conforme cambian las circunstancias de la vida. Hay quien suscribe un seguro de vida cuando compra una casa, un coche… porque con el primer trabajo suelen adquirirse los primeros compromisos de pago. Luego, con el tiempo, si vienen los hijos el seguro de vida temporal deberá incrementar su capital, por si ocurre algo a los progenitores, para que los niños tengan quién los atienda, puedan terminar sus estudios y vivir con sus necesidades cubiertas hasta que sean capaces de valerse por sí mismos.
También, las personas que acceden a un mejor puesto de trabajo pueden querer tener la garantía de que, pase lo que pase, no perderán nivel de vida y así contratar un buen seguro de vida e invalidez… O quienes viven solos pueden querer un buen seguro de invalidez, por si acaso.
La vida va cambiando y, con ella, las necesidades aseguradoras. Lo verdaderamente importante es contratar un seguro de vida temporal adecuado a cada situación personal, familiar y económica, que no dé sorpresas en caso de necesidad y que cubra la invalidez por cualquier causa.
Las compañías de seguros ofrecen muchas modalidades. Lo importante es comparar no solo precios, sino también coberturas. En nuestro comparador pueden apreciarse las diferencias y las ofertas de las principales aseguradoras. Si necesitas asesoramiento personalizado, llámanos. Te orientamos sin ningún coste ni compromiso.