Los seguros de vida riesgo se encargan de protegerte a ti y a los tuyos en caso de que suceda algún problema que afecte a tu economía (enfermedad, accidente, fallecimiento…). Los hay de muchos tipos, pensados para adaptarse a tus necesidades.
Los seguros de vida riesgo están pensados para ayudarte con sucesos inesperados que puedan afectar a tu economía. Esos sucesos pueden ser desde enfermedades o accidentes que te impidan trabajar o, incluso, la muerte.
Según datos de Unespa, la patronal del sector, a 31 de diciembre de 2018 había en España más de 20 millones de personas con uno de estos productos. Unas 60 000 familias sufren cada año una muerte inesperada que pueden asumir gracias a la ayuda del seguro de vida riesgo.
¿Cómo funcionan los seguros de vida riesgo?
El asegurado firma una póliza por un capital y designa unos beneficiarios. En caso de que ocurra algo (por ejemplo, que el asegurado muera), los beneficiarios recibirán el dinero acordado. Su objetivo es proteger a aquellos que dependen de tus ingresos.
Lo más común es que se pague una prima anual, que depende de varios factores: edad, estado de salud, capital que se quiere asegurar… No te preocupes, puedes comparar los precios de las mejores compañías en nuestro comparador de un solo vistazo.
¿Qué tipos de seguros de vida riesgo existen?
Según el beneficiario
Los seguros de vida riesgo se pueden contratar para que reciban el dinero nuestros beneficiarios o también nosotros mismos. En función de a quién decidamos proteger, nos interesará un tipo u otro. Puedes comparar qué te ofrece cada aseguradora en nuestra plataforma, para así elegir el mejor producto para tu situación y tu bolsillo.
Para proteger a nuestros seres queridos
— Seguro de vida. El producto clásico en el que la aseguradora indemniza a los beneficiarios en caso de muerte del asegurado.
— Seguro de doble capital en caso de accidente. Es un seguro de vida con una cobertura extra. En caso de que el asegurado muera en un accidente, los beneficiarios recibirán el doble del capital que se acordó. Si entras en nuestro comparador, verás que la diferencia de precio es muy pequeña pese a que el dinero recibido es el doble.
— Seguro de triple capital en caso de accidente de circulación. Con esta cobertura, los beneficiarios recibirán el triple del dinero acordado si el asegurado muere en la carretera. Es el producto ideal para quienes cogen el coche muy a menudo.
Para protegernos también a nosotros mismos
— Seguro de vida con invalidez. La posibilidad de morir no es el único peligro al que nos enfrentamos. Por ejemplo, podemos sufrir un accidente que nos impida volver a trabajar. Los seguros de vida con invalidez cubren no solo la muerte del asegurado, sino también esa posibilidad.
Por tanto, es ideal para personas con familiares a su cargo, pero también para quienes viven solos y dependen totalmente de sus propios ingresos.
— Seguro de dependencia. El capital se recibe si el asegurado sufre un accidente que le obliga a necesitar ayuda de otras personas en su vida diaria.
— Seguro de enfermedades graves. En caso de enfermedad grave, el seguro de vida nos aportará ingresos para ayudarnos a hacer frente a los pagos diarios. Además, también indemniza a los beneficiarios si el asegurado finalmente muere.
— Seguro de hipoteca. Es una póliza de vida tradicional, pero el beneficiario es el banco. Se encarga de que, en caso de que el asegurado fallezca, la hipoteca quede saldada. Puedes elegir un seguro de vida hipoteca que incluya otras circunstancias, como que sufras una invalidez que te impida trabajar y, por tanto, pagar la hipoteca.
Según el tiempo que queramos asegurarnos
Lo más normal es que el seguro de vida sea temporal, pues el riesgo de que fallezcamos crece según nos hacemos mayores. Las compañías suelen poner una edad límite para pagar la indemnización, que normalmente ronda los 70 años.
No obstante, existen también pólizas de vida entera, aunque es una modalidad muy poco frecuente.
Otros seguros de vida: ahorro y mixtos
Por último, hay que conocer qué otros tipos de pólizas existen. Los seguros de vida ahorro están más enfocados a mantener una buena situación económica en el futuro que a protegernos de imprevistos. En ellos, el pago de la prima va destinado a un fondo dirigido a conseguir un cierto ahorro. La aseguradora ofrece una rentabilidad anual por ese dinero.
En caso de fallecimiento del asegurado, el beneficiario recibirá el capital acumulado. Estos productos permiten retirar el dinero antes de la fecha de vencimiento, si se cumplen ciertas condiciones. En general, son productos que se suelen usar para complementar la pensión en la jubilación.
También existen los seguros de vida mixtos. La diferencia con los de ahorro es que, en caso de que el asegurado no haya muerto cuando termine la póliza, la compañía le pagará la indemnización a él.
¿Cómo elegir el mejor seguro de vida?
Como ves, hay una gran cantidad de pólizas de vida diferentes. En función de tus circunstancias y tus deseos para el futuro, se adaptará mejor a ti un tipo u otro. Para elegir el adecuado, nuestro consejo es que contactes con profesionales del sector que te den asesoramiento.
Si ya tienes claro que quieres un seguro de vida riesgo, no te conformes con el primero que veas. Usa nuestro comparador para elegir el producto perfecto para ti al mejor precio.